SÉ DE BUENA TINTA

 

El siguiente trabajo literario creado por José Amador González, socio del AMPA VELETA, obtuvo el Primer premio (categoria local), en el VII concurso de cartas de Amor/Desamor de Huetor Vega (primavera 2010).

Huétor Vega, 25 de noviembre de 2.009

Sé de buena tinta que tu sentido femenino no quiere oír hablar de mi persona, pero te pido me concedas este último instante en forma de esquela, para que este miserable pueda expresarse como nunca lo hizo.

Déjame que aproveche este momento de lucidez, que ocasionalmente me brinda la vida, para que mis palabras lleguen a ti, siguiendo el rastro de aquella que portara en su pico una rama de olivo.

Me gustaría utilizar la última página del libro de la historia de mi vida, para grabar con tinta de sinceridad, aquello que se borró por escribirlo con tinta de desprecio.

Aún resuena en lo más recóndito de mí ser, el aroma del día de arras, en el cual juntos comulgamos y partimos por una nueva senda. Nadie dijo que el camino fuera fácil, nadie que yo lo haría difícil.

Por qué le daría vida a mis manos, para humillar a quién usa sus manos para concebir la vida.

Por qué cambiaria un reino con una reina, por una república sin ley.

Fuí cual tormenta descarga en tu huerto, convirtiéndose en culpable de que en él solo brotasen agrios limones y mala hierba.

Juntos, construimos un hogar, al cual, le esculpí barrotes custodiados por un cerrojo, cuya llave lancé al fondo del mar.

Y dentro tú.

Por cada barrote un desengaño, por cada desengaño una pena, por cada pena un suspiro, por cada suspiro una lágrima.

Mientras, mi alma ciega de amor, se vanagloriaba en cualquier mostrador como cazador que fanfarronea de su trofeo.

Que pena no haber sabido apreciar el privilegio que tenia al estar junto a ti.

Todo, todo se me ha ido como arena entre las manos, como mirada que se pierde en el horizonte, como luna cuando llega la mañana.

Si en algún momento imploro tu perdón, suplico no me lo concedas. Si a pesar de los pesares intentas caer en la tentación, no te preocupes, nunca te lo permitirá esta impasible sociedad adepta a los extremos, la cual, ha recorrido un largo camino para dejar atrás el que no estuviese mal visto maltratar a la mujer por ser mujer, para hacer indefendible al hombre por ser hombre.

Lejos de mí, ojalá encuentres el amor que nunca encontraste, recibas la paz que nunca recibiste y compartas tus secretos de alcoba con quién sepa mimarlos.

Deseo, que se cruce en tu camino, un pintor, que sepa plasmar tu belleza de mujer en un lienzo de pasión, al compás que marquen las acuarelas. Y sus manos, te sirvan de paraguas, para que te resguarden de las lluvias de maldad que nos traen los vendavales de la vida.

Deseo, que se postre ante tí, un hidalgo Quijote, empuñando una lanza de primavera. Y tú, lo recibas como impaciente Dulcinea, que aguarda soñando, el momento en que ambos os encontréis.

Nunca seré digno de otra oportunidad. Esperando ser juzgado por el único que tiene potestad para hacerlo, me despido de tí para siempre. Aunque fuese cierto que existe otra vida, nuestras almas nunca se cruzarán, ya que tú nunca querrás bajar al infierno y yo tendré prohibido subir al cielo.

Adiós, de parte de este, que amándote, nunca supo hacerlo.